Si tienes un móvil
de gama baja, y se te cae rompiendo la pantalla casi seguro que lo darás por
perdido. Pero, ¿y si tienes un terminal de gama media, media/alta o lo último
en el mercado? Si no tienes contratado un seguro, quizás creas que tienes un
problema.
En los últimos tiempos las reparaciones de móviles han aumentado exponencialmente.
Aunque el tener un seguro es una buena opción, solamente es posible contratarlo el mismo día de la compra. Además, el mercado de segunda mano crece, rápidamente por lo que si compras un móvil usado, la posibilidad de tener un seguro se desvanece.
Se calcula que
la mitad de los terminales sufren por lo menos una caída o avería grave a lo
largo de su vida útil. Las estadísticas varían, pero aproximadamente un 35% de
las incidencias se deben a roturas de pantalla debido a caídas, un 15% sufren
averías internas debido a la exposición al agua.
Dicho esto,
algunos deciden ser valientes y repararlos ellos mismos (las herramientas
necesarias pueden costar entre 10 y 20€). Pero los seguros cuentan con otra
opción más, que por desgracia también es muy habitual, “el robo”. De las
incidencias que reciben las compañías aseguradoras, un 40% es debido a robos.
Pero no hay que apresurarse, merece la pena ser paciente y
comparar. ¿Qué cubre un seguro de
móvil? Ya que muchos seguros no cubren gran cosa, se limitan a cubrir lo
mismo que la garantía. Las mismas operadoras te ofrecen la posibilidad de
contratar un seguro con ellos, o puedes optar por una compañía de seguros
convencional.
Como última opción (y menos beneficiosa) es vender el móvil
a empresas o tiendas on-line, que te ofrecerán muy poco dinero.
Ya sea que elijas reparar, vender o contratar un seguro para tu móvil, recuerda
que no es basura.